Cada usuario de Linux tiene su distribución favorita, por sus propias razones.
Para montar nuestro mega server necesitamos:
- Una distro sólida en la que los paquetes de software libre sean actualizados con la mayor frecuencia posible para evitar vulnerabilidades de seguridad, y que estén disponibles en fase “stable” y no “testing” para garantizar su uso con entornos de trabajo operativos.
- Una distro que saque el máximo jugo al hardware y que cuente con la más amplia selección de drivers para el hardware más reciente. Lo que suele suponer uno de los mayores problemas en Linux. El mejor hardware para linux suele ser el que salió al mercado hará unos cuatro años. La mayor parte de la culpa de esta situación la tienen las propias empresas de hardware que no liberan el código fuente de los drivers para sus dispositivos.
- Una distro claramente orientada a los usuarios particulares y que no persiga el mercado de la informática empresarial para acabar vendiendo una versión de su distribución. Por ejemplo, los usuarios de Red Hat notamos en el paso a Fedora como se limitaban las opciones de implementar software libre y se disparaba la demanda de recursos de hardware.
- Una distro promiscua en su forma de compartir archivos capaz de comunicarse con máquinas Unix, Linux, Windows, o Macintosh de forma rápida y segura.
- Una distro capaz de virtualizar otros sistemas operativos para múltiples propósitos.
Soy un gran admirador de debian, porque es tal vez, la distribución que de forma más eficiente administra los recursos hardware. Es la estrella de las máquinas con procesadores ARM que con una arquitectura a 32 bits y con una cantidad de RAM que varía entre los 32 y los 512 Mb son capaces de movilizar servidores de red con un consumo mínimo. El principal problema de debian es que es muy lento a la hora de implementar nuevas prestaciones de linux, como el nuevo sistema estándar de archivos en Linux, el ext4, y sus actualizaciones de seguridad son menos frecuentes que las del su pariente cercando Ubuntu. Sin embargo, el primor con que la comunidad Debian desarrolla su software “stable” es de envidiar por la mayoría de las distribuciones. El entorno de escritorio deja mucho que desear mostrando un escritorio de gnome bastante anticuado hasta el dia de hoy.
Desde este texto recomiendo debian para Equipos con procesador pentium o inferior, y cuatro discos o menos (Máximo de 4 TB en el conjunto), que no estén orientados ni a la virtualización ni al servicio servidor de internet en entornos caseros que no estén supervisados con cierta frecuencia por un usuario experimentado.
Ubuntu está basado en Debian, y se está convirtiendo en el auténtico estándar Linux para el usuario doméstico, principalmente por la rapidez con que incorpora los avances de la comunidad en los entornos gráficos Gnome, KDE y otros. Hay una enorme cantidad de software disponible actualizado frecuentemente. Ha sido uno de los primeros en incorporar el sistema ext4, y la forma en que se instala inhabilitando el acceso a la shell del usuario root de forma predeterminada y permitiendo el acceso a la administración a través del comando sudo de forma nativa, la hace más segura desde el principio que otras distribuciones que requieren de mucha más configuraciones.
Ofrece una versión específica para los equipos destinados a ser escritorios (desktop) y otra para los servidores de red “Ubuntu Server”.
Además de ambas versiones se ofrece una versión LTS (Long Time Support) que será actualizada a lo largo de cinco años en el caso del servidor, y dos años en el caso de la versión de escritorio.
Esto facilita la elección debido a que un servidor suele quedar instalado sin monitor ni entorno gráfico por razones de seguridad y estabilidad, y la instalación es un poco más tediosa que un equipo de escritorio.
Ubuntu Server permite configurarlo para que se instalen automáticamente las actualizaciones de seguridad sin necesidad de que el administrador introduzca ningún comando.
Ubuntu es además, el Linux más sencillo para configurar Netatalk, el protocolo de linux para intercambiar archivos con máquinas Macintosh de forma nativa, lo que permite usarlo también como servidor de copias de seguridad de Time Machine.