El día 10 de marzo nos dieron la noticia del cambio radical de la modalidad presencial con evaluación final, a una situación de desconcierto en la que a cada poco se alargaba el estado de alarma y el confinamiento, y por tanto, la ruptura de toda la estrategia docente.
Hoy día 13 de mayo he conseguido transformar la asignatura a la modalidad «on Line». Ha supuesto un trabajo «al límite» y reconozco que fruto de las prisas hay errores que hemos ido comentando en el canal de youtube. Pero, sin duda, estoy orgulloso. No tanto de la calidad del trabajo, que me parece decente pese a los errores, sino a las circunstancias que lo han rodeado: la premura, la absoluta necesidad, el compromiso moral con mis alumnos y mi responsabilidad como docente, el ajustar todos los equipos informáticos de mi casa al servicio de la docencia.
He contado con la inestimable ayuda de la herencia de apuntes de muchos compañeros de años anteriores, con una inmensa capacidad de enseñanza, síntesis y comunicación docente. A ellos quiero dedicar muy especialmente este esfuerzo:
1º. Al recientemente difunto don Javier Martín Pliego, por su manual de Fundamentos de Inferencia Estadística, que si bien se nota como han pasado los años y ha quedado un «poco anticuado», respira un profundo amor por la disciplina que no deja de despertar el interés y la curiosidad, en especial, por aquello que él «consideraba evidente» y a otros nos costaba tanto comprender. Vaya para él, mi más sentido homenaje.
2º. A don Antonio Franco-Rodríguez de Lázaro, Catedrático de Estadística de la Universidad CEU San Pablo , del que he aprendido cómo de se debe enseñar. Nunca le estaré lo suficientemente agradecido. En especial, por imprimirme una profunda fe en el trabajo en équipo tanto con profesores como con los alumnos.
3º. A Pilar Ordás Amo, con la que tuve el placer de trabajar en la San Pablo. Sus apuntes son los mejores que he visto nunca, y los he utilizado a la menor oportunidad. En gran medida, estás son sus clases, sobre todo en aquellos conceptos más difíciles de transmitir,
4º. A Jose Luis Montes y a Carolina Cosculluela, compañeros en la URJC, que son capaces de adaptar un temario tan extenso a las circunstancias tan específicas de nuestros calendarios, y tiempos, que son pocos. Ellos me ha enseñado a sobrevivir en la URJC como docente.
Y, al final, y ni mucho menos los más importantes, a mis alumnos (tanto los que están matriculados conmigo como a los que se ha incorporado porque les ha gustado esta aventura docente) por ser valientes, no dejarse vencer y pelear por sacar adelante su formación, aunque fuese en las peores circunstancias.
Para todos ellos mi más profundo cariño y un inmenso agradecimiento.