Para los alumnos de Estadística I, las prácticas con Excel de frecuencias.
ES URJC – Normas para el trabajo de Estadística Superior
Os adjunto el documento que explica como desarrollar el trabajo necesario para aprobar la asignatura.
Un cordial saludo.
Me incorporo a la Universidad Rey Juan Carlos
Hoy he tenido el placer de dar mi primera clase de Estadística Superior en la Universidad Rey Juan Carlos, y es todo un placer volver a la docencia. Lo echaba mucho de menos.
En esta Universidad hay profesionales que aprecio muchísimo, especialmente el mítico Martín Pliego y José Luis Montes del que tuve el placer de recibir clases en un seminario de ASEPUMA sobre ecuaciones estructurales.
Espero hacer un gran trabajo con mis alumnos. Esa es la mejor recompensa del docente.
Mis 10 mandamientos en Linux
1. Un equipo nunca está obsoleto si sabes elegir la distribución y que uso darle.
2. Nunca pagues por productos basados en open source, dona a los proyectos que los mantienen.
3. Aprende a manejar la terminal, lo que aprendas te servirá para siempre.
4. Menos es más. Decide que necesitas antes de instalar, y abre el menor número posible de puertos.
5. La libertad tiene un precio, merece la pena prescindir de aplicaciones superfluas, o mantener aplicaciones antiguas.
6. Debian y Ubuntu para usuarios, empresas pequeñas y medianas. Las grandes empresas tienen sus propias distribuciones para sus distintas necesidades.
7. Si no encuentras las aplicaciones que necesitas en Linux, prueba a instalar una versión antigua con wine.
8. Si tu servidor lo aguanta, virtualiza y asigna cada grupo de servicios a una máquina virtual. aumenta muchísimo la seguridad.
9. Estudia detenidamente el particionamiento del disco duro. Separar los puntos de montaje en distintos directorios incrementa la seguridad.
10. Nunca instales las primeras versiones de una distribución, o un software libre. Espera todo lo que puedas hasta que estés seguro de que no hay «bugs».
La mordaza
Serpiente con tacón salió publicado en España el 8 de Julio de 2004. En aquella época los músicos estábamos hartos de OT, pues nos parecía una forma de degradar la profesión a un mero espectáculo de variedades. Todo el movimiento que comenzó en los 80 con grupos como Mecano, Radio Futura, El Último de la Fila, y tantos otros genios que salieron adelante gracias al talento y a unos medios de comunicación que querían fomentarlo, se rompió de cuajo, cuando la televisión decidió crear a sus músicos a medida.
Dejaron de importar la melodía y las letras, para potenciar las lagrimitas y las emociones de bote.
Esa foto, esa portada, que a algunos les causa un cierto morbo, también es un espléndido resumen de esa mordaza al talento, tejida con hilo fino de silencio y ninguneo.
Estamos en el 2015 y la música en España es irrelevante desde el punto de vista artístico. Pocos quedan ya que se crean que la música puede cambiar el mundo, mover montañas, aunar corazones y cambiarlo todo desde el centro del alma misma, a las instituciones políticas.
Comentaba con Jose, hace una hora más o menos, que esta España me recuerda a la sociedad americana de los 50, y que necesitamos a un nuevo Bob Dylan y una nueva canción protesta. Una especie de vuelta a la cultura «hippie«, pasar de toda esta basura y construir un mundo a parte que brille por la diferencia.
Vivimos en una sociedad donde nadie se cree ya nada y, sin embargo, ahora tenemos que tener mas fe que nunca, sobre todo en nosotros mismos y en que podemos cambiar. Que esto no es una jungla, que el «flower power» es posible, sobre todo, cuando se margina a cualquiera que realmente sea un ser humano integro, con sangre en las venas y un corazón que necesita respirar libertad y cariño, porque sino se va a parar.
Y un servidor no está dispuesto.
Siempre he admirado a Jose, y los que me conocéis creo que lo sabéis, por su gran talento y, sobre todo, por ser un maravilloso irresponsable que va contra corriente por sistema. Me parece una auténtica proeza que siga en el mundo de la música luchando. Simplemente, no es posible que siga luchando porque no hay fuerza humana capaz de aguantar tanto como ha aguantado este «pive». Pero ahí sigue, ahí está y seguirá estando aunque sea imposible, aunque él mismo no se lo crea, aunque los AR fichen a Cristiano Ronaldo para grabar el asedejé en su vigesimotercera versión.
El tiene la fuerza para cambiar el mundo, pero hay que hacer palanca. Muchos sois los que le váis apoyando desde el principio, otros tantos le odian porque no han tenido suficiente Lorca o porque han tenido demasiado. Pero la mayoría le adora porque le asocia a ese momento de intimidad en el asiento trasero de un coche, o a esa luna inmensa en una playa, o a ese Discman o mp3 que hace que el trabajo sea más llevadero. Ese alma calenturienta es algo que todos necesitamos. Hasta ahora nos hemos indignado. A partir de la ley mordaza, sólo hace falta una cosa, seguir escuchándole a él, y a todos los que como él quieren cantar su verdad y no salir en televisión para justificar los anuncios y de paso mal-vivir de las migajas que la industria del cotilleo les quiera dejar caer.
España está cambiando. Ya empezó en el 15M. Podemos es un interrogante. Los demás están bastante claros. Pero de lo que no cabe ninguna duda es que ese pasotismo de principios de siglo se ha terminado. Hay que cambiar el mundo, no hay otra opción. No es idealismo, es una responsabilidad de todos aquellos a los que les quede un pedazo de alma.
La música está tan muerta, que yo profetizo su resurrección. Una música nueva que ninguna mordaza va a poder callar jamás. Parafraseando a Celaya: «La música es un arma cargada de futuro».
La lucha por el control del Gobierno Mundial: Totalitarismo contra Anarquía.
Estamos contemplando la lucha a muerte de tres sistemas de gobierno por el control mundial: el Totalitarismo, la Anarquía, y tristemente, ocupando la última posición, la Democracia. La batalla se desarrolla en el mercado.
Es un artículo un poco extenso, pero creo que merece la pena leerlo. Si andáis cortos de tiempo os recomiendo que peguéis un salto directamente a La reacción anarquista.
Razones históricas
La historia viene de lejos. Comenzó con el mercantilismo, allá por el S. XVI cuando se empezó a extender la idea de que el beneficio de uno sólo es posible gracias al empobrecimiento de otro. Esto desencadenó la lucha de las naciones por acumular metales y recursos naturales, a través de la guerra, el expolio y el colonialismo. Lo que en principio era una idea referida a los estados, acabó contagiándose a comerciantes y prestamistas.
La Historia no dio la razón a los mercantilistas, y fuimos los españoles y los portugueses, los que lo ejemplificamos más claramente con nuestro propio fracaso. La conquista de América supuso que el oro americano inundara la economía española y el emperador Carlos V, y su hijo Felipe II, destinaron todos estos recursos al gasto fundamentalmente para la guerra con otros estados, la construcción de palacios y similares, y la adquisición de bienes suntuosos. El Norte de Europa e Inglaterra, se especializaron en la elaboración de manufacturas para abastecer a estos países ricos, y en la medida en que el oro americano dejó de fluir, se fueron haciendo cada vez más poderosos. Gran parte del oro americano acabó en las manos de prestamistas que convirtieron el préstamo a interés en un negocio.
Como decía Francisco de Quevedo, en Poderoso caballero es don dinero:
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
En el S. XVIII, el capitalismo se había impuesto al mercantilismo. Permanecían los imperios coloniales fruto de la etapa anterior, pero el poder pertenecía a aquellos países que había desarrollado la industria y la actividad manufacturera. Esto hizo que los economistas de la época (Cantillón, Quesnay, Adam Smith,…) desarrollaran sus teorías económicas defendiendo que la riqueza de las naciones surge del trabajo: los fiosiocratas atribuían la riqueza a la tierra, y los que después acabaron llamándose Escuela Clásica, a la industria. Sin embargo, los industriales de la época y los prestamistas no olvidaron aquel principio de que el beneficio de uno es el empobrecimiento de otro. La competición mundial por el dominio de la industria supuso la aparición de la fragmentación social por el lugar que el individuo ocupaba en la cadena de valor. Así la antigua división en estamentos, nobleza, clero y plebe, se acabó transformando en nobleza, burguesía y proletariado.
La falta de equidad en la distribución de la riqueza supuso la aparición de dos grandes fuerzas en conflicto: por un lado, la de los hombres ricos ( que era sinónimo por aquel entonces de hombres poderosos más que de poseer riqueza) y por otro, la de aquellos que luchaban por su subsistencia.
Thomas Malthus enunció: «Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra). En el gran banquete de la Naturaleza no se le ha reservado ningún cubierto. La naturaleza le ordena irse y no tarda mucho en cumplir su amenaza.» Thomas Malthus
De aquí nace lo que hoy conocemos como lucha de clases que se acabó concretando en dos líneas de discurso ideológico: el liberalismo y el socialismo. Liberalismo no es sinónimo de «ser de derechas» y socialismo no es sinónimo de ser de izquierdas, aunque, esta idea se ha consolidado en nuestros tiempos. Ambos discursos tienen extremos que van desde la anarquía al totalitarismo, pasando por la democracia.
La crisis del 29
Echad un vistazo a la wikipedia. A principios del siglo XX, el poder se había transferido de la industria al sistema financiero. Más importante que controlar los medios de producción orientados a la industria, era controlar la emisión de moneda. Anteriormente, una de las causas de la guerra de la independencia de Estados Unidos, fue precisamente que los colonos no aceptaban la emisión de moneda con interés asociado, por ser moralmente inaceptable. Sin embargo, con la crisis de 1929, se produjo el primer golpe de Estado Mundial.
Las entidades financieras más poderosas consiguieron el ideal mercantilista, acaparar todo el oro. Antes del 29, los valores bursátiles no paraban de crecer y se convirtió en una práctica habitual solicitar un crédito al banco para invertir en bolsa. Sólo era necesario garantizar el préstamo con fondos entre un 10% y un 20% de lo solicitado, y en todos los contratos se incluía una clausula, que el dinero podía ser exigido en cualquier momento por el banco con 24 horas de antelación.
La banca de Estados Unidos por aquellos entonces estaba constituida en su mayoría por pequeños bancos con fondos en oro como garantía del papel moneda. El inmenso negocio que suponía este tipo de créditos, les hizo solicitar préstamos a bancos con mayores reservar de oro, que también incluían la clausula de las 24 horas. El riesgo parecía pequeño, porque durante décadas la bolsa no paraba de crecer, hasta…. el martes negro (29 de Octubre de 1929).
Muy en resumen (por eso os digo que miréis la wikipedia), cayó la bolsa de forma dramática entre otras cosas porque los grandes bancos «cerraron el grifo» y simultáneamente sus propietarios vendieron de forma masiva acciones en bolsa, lo que produjo un efecto dominó. Los grandes bancos exigieron a los pequeños el reembolso de los préstamos, los pequeños a los inversores, pero los inversores había perdido prácticamente todo su dinero en la bolsa. Quebraron las empresas, los ciudadanos se quedaron sin empleo, sin ahorros y se plantó la semilla de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, pues siguiendo la ley, «el beneficio de uno es la perdida del otro», la guerra era la única forma de obtener la inmensa cantidad de riqueza que había sido detraída de la economía, aunque los que escribieron las crónicas olvidaron apuntar que los grandes beneficiados de la guerra fueron los bancos que la financiaron, en ocasiones, a ambos bandos a la vez.
Para «solucionar» la situación se constituyó la Reserva Federal de Estados Unidos por los grandes bancos que se quedaron con todos los fondos de los bancos pequeños que acabaron desapareciendo, y la emisión de dinero cambió de dos maneras:
- El dinero ya no era emitido por el Estado sino por la banca privada constituida en la Reserva Federal, y
- Se pasó del patrón oro al patrón deuda, es decir, toda activo en papel moneda tiene un pasivo asociado que asume el Estado. Y esto se fue extendiendo paulatinamente a todos los rincones del mundo.
La consecuencia fue una perdida efectiva de la capacidad soberana de los estados, que a partir de ese momento dependían del sistema financiero para establecer sus políticas económicas.
La solución a la guerra y la hambruna la aportó John Maynard Keynes con políticas de expansión de la demanda agregada, es decir, invirtiendo el flujo de dinero de la economía real hacia los bancos, hacia el flujo de dinero del Estado a la economía real. En cualquier caso, el que siempre salió beneficiado fue el sistema financiero.
Cocinando la crisis de 2008
Tras la crisis del 29 hubo un esfuerzo por controlar a la banca por parte de los estados, para evitar que se repitiera. Se les obligó a disponer de reservas suficientes para responder de los créditos impagados, se revisó la legislación para evitar el diseño de productos financieros «tóxicos», … hasta Ronald Reagan y Margaret Thatcher.
Ronald Reagan fué un actor que llegó a ser Presidente en 1981. Abanderando ante el electorado la causa liberal justificó la marcha atrás en la legislación de control de la banca. Se propuso desde la Escuela de Chicago una política monetarista (que casualidad) para luchar contra la inflación. Milton Friedman elogió a Reagan por «estar dispuesto a causar una severa recesión para terminar con la inflación«.
El incremento de precios siempre ha sido demonizado, pero no tiene porque ser malo si asociado al incremento de los precios se produce un incremento proporcional de los salarios y los beneficios empresariales. Es decir, la inflación no tiene porque suponer una perdida de poder adquisitivo. Sin embargo, a los que si perjudica es a los rentistas, es decir, a aquellos que prestan crédito a interés fijo, y supone un problema para la banca por la volatilidad en relación con el tipo de interés.
La segunda variable que perjudica al sistema financiero es la cotización de la moneda, por eso tampoco es casualidad que haya aparecido el euro, que el amero esté en camino, y progresivamente se tienda a una moneda única. La devaluación de la moneda es una herramienta de política económica que ha sido especialmente útil para países como España o Portugal. El depreciar la moneda aumenta la competitividad de los productos nacionales porque son más asequibles en moneda extranjera.
El euro ha supuesto una cesión de la soberanía nacional a la Unión Europea, pero también una incapacidad abosoluta de establecer políticas monetarias para sus países miembros.
El pastel Lehman
En 2008, pasó exactamente lo mismo que en el 29, pero esta vez la burbuja no fue la bolsa sino el mercado inmobiliario.
Las aseguradoras diseñaron seguros y planes de pensiones que debían estar respaldados por activos sólidos, calificados como de solvencia AAA. La ingeniería financiera consiguió que cestas de activos financieros que incluian el crédito dado a los NINJA (no income, no assets, no jobs), las hipotecas a interés variable dadas a familias con escasa solvencia, productos del mercado de derivados, opciones, futuros,… que por sentido común son de alto riesgo, acabaran siendo calificados por las certificadoras como activos de máxima solvencia (AAA).
¿Quién pagaba a las certificadoras? La banca (que casualidad). A medida que subía el precio de la vivienda los bancos otorgaban más préstamos, cuanto más se mantenía la tendencia a la subida más se convencían las familias de que merecía la pena invertir gran parte de su salario en vivienda, como forma de ahorro y obtener un beneficio a largo plazo. Este espejismo financiero acabó estallando con la misma espiral: impago de hipotecas, caída en el mercado del valor de los activos financieros asociados, insolvencia de las entidades de crédito y la caída del gigante Lehman Brothers. Todo ello profetizaba un efecto dominó y la caída del resto de grandes bancos.
Sin embargo, ahí estaba George W. Bush para solucionar el problema. Nos lo vendieron como que volveríamos a la edad de piedra y se produciría de nuevo una crisis como la del 29. Desaparecería el crédito, y por tanto se produciría el cierre de empresas y la perdida masiva de puestos de trabajo. Nunca lo sabremos, lo que si sabemos es que un país que ha defendido historicamente el libre mercado, y G.W. Bush se supone que es liberal, tuvo que intervenir en favor de la banca asumiendo sin la aprobación del Senado, y mucho menos un referendum popular, todos los activos tóxicos como deuda pública. Además, estamos pagando una crisis del 29 en incomodos plazos, y nadie ha hablado de devolver a las arcar públicas el rescate financiero.
De nuevo esta acción «se ha reproducido» en la mayoría de los países del resto del mundo, y ha supuesto una segunda vuelta de tuerca a la cesión de las soberanías nacionales que a través del endeudamiento se van viendo cada vez más sometidas al sistema financiero.
La reacción anarquista
Si en los años 90 nos hubieran dicho que la anarquía era una posibilidad no creo que nadie se lo hubiera creído, y actualmente seguro que muchos tampoco, pero…
La estructura del capitalismo se basa en la trinidad: productor, consumidor y dinero. Según lo que hemos visto hasta ahora, el poder mundial reside precisamente en el último. Cuanto mayor control se tiene sobre la emisión de dinero y la deuda, mayor poder.
Ha surgido una moneda en Internet ( año 2008) que no está respaldada por ningún banco, ni por ningún gobierno: el bitcoin. Echar un vistazo a la wikipedia. Ha sido diseñado por un programador que se autodenomina Satoshi Nakamoto, y que por tanto, podría ser una viejecita de Huelva, o un equipo de petanca.
Lo más destacable del bitcoin:
- Las transacciones son más seguras que las que hacemos actualmente con cargo a tarjetas de crédito.
- El registro de transacciones está absolutamente descentralizado y es irrastreable.
- Garantiza el anonimato de los agentes que lo intercambian.
- Es una moneda que cotiza, es decir, puedes cambiar euros por bitcoins y viceversa. De hecho, ya se pueden obtener euros ( u otras monedas) en algunos cajeros con cargo a bitcoins.
- Los estados no pueden controlar los impuestos de las operaciones realizadas en bitcoins.
La siguiente pregunta que os haréis es: pero ¿quién y para qué vamos a comprar bitcoins?
La respuesta es la «deep web«. Hay una Internet tras la Internet que usamos habitualmente denominada la red TOR, donde los enlaces son irrastreables por los búscadores como Google, Yahoo, etc… Las extensiones de las páginas web, en vez de la típicas .htm, .html, .php…. son .onion, y sus enlaces aparecen en páginas muy concretas de las que debes conocer la dirección para poder entrar.
Si queréis visitarla podéis usar Tor Browser, y uno de los directorios más completos es thehiddenwiki.org . El contenido de esta wiki apunta a páginas de hackers, activistas políticos, venta de armas y drogas, prostitución, pornografía, contenidos multimedia protegidos por los derechos de autor,… Es decir, existe en la deep web el Amazon de las drogas y las armas, e incluso, te las mandan a casa.
Supongo que sabéis el inmenso negocio que hay detrás. Si alguien quisiera comprar este tipo de artículos, la última moneda que utilizaría es la moneda nacional con cargo a su cuenta bancaria. Sin embargo, si compras bitcoins, el problema está resuelto.Esto hará del bitcoin una moneda que va a tener cada vez más peso en el mercado mundial.
La ineficiencia del dinero actual
Las relaciones comerciales surgieron para cubrir necesidades de forma recíproca o simbiótica, es decir, yo tengo una necesidad y tú otra. Si llegamos a un acuerdo tu resuelves mi necesidad y yo resuelvo la tuya, y voy más allá, como dependemos el uno del otro yo hoy te echaré una mano, y mañana me la echarás tú. La relación del comercio en origen es del tipo ganar-ganar, como la calificaría Josep Burcet.
Luego surgieron los bienes de alta liquidez (metales preciosos, piedras preciosas, obras de arte,…) que en muy poco espacio eran capaces de contener un alto valor de cambio debido a su escasez. Esto permitía que si yo satisfacía una necesidad tuya y tú me dabas un trozito de metal, yo pudiera ahorrar, o juntarlo con otros trozitos para cubrir necesidades mayores, o dividirlo para cubrir necesidades menores,… Y la cosa cambió, el enfoque del comercio ya no era necesidad-necesidad, sino necesidad-producto. Los agentes se especializaron en producir un determinado tipo de producto para obtener trozitos de metal con los que satisfacer sus necesidades, y de paso, si podían obtener un beneficio mejor que mejor. J. Burcet lo calificaría como una relación entre ganar-ganar y ganar-perder.
Pero cuando el dinero se virtualiza y ya no hay trozitos de metal que valen lo que ponen en la etiqueta, o papel moneda, la cosa se complica. En la época del patrón deuda, cada euro que tienes en el bolsillo, es un euro que debe otro y esto es el producto de una relación ganar-perder, es decir de depredación. Toda la riqueza actualmente se mide en dinero y no a tu capacidad para satisfacer una necesidad, esto es un fallo sistémico que hará que aparezcan mercados alternativos al que conocemos actualmente.
Si la mayor parte del dinero se destina a pagar deuda, al final se produce un agujero en el mercado, ya que no hay medios de pago para cubrir las necesidades de forma recíproca, y por tanto, es cuestión de tiempo que el mercado se reconstruya y busque otros medios de alta liquidez, o incluso, la vuelta al comercio originario: satisfacción de necesidades sin intervención de medios de pago, como por ejemplo los bancos de tiempo.
¿ Y la Democracia?
Pues lo lleva mal, la pobre.
A este señor debemos El Contrato Social (1762), donde sostiene que la democracia se ha de basar en la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Un sistema es tanto más democrático cuanto mayor es la separación y los límites de estos poderes.
Me pregunto qué opinaría Rousseau si hubiera conocido nuestros tiempos. Por un lado ha surgido un cuarto poder (que ya no son los mass-media que pasan a quinta posición) que es el capital anónimo. Como poderoso caballero gobierna por encima de las fronteras nacionales, seduce a políticos, legisladores y jueces, aunque estos últimos parecen aguantar mejor.
Las insituciones que surgieron de Breton Woods, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, siguen a pies puntillas las directrices de la Escuela de Chicago aplicando políticas monetaristas, que no han incentivado la economía real en los países desarrollados, a los países en vías de desarrollo, que es lo mismo que darle una aspirina a un alérgico al ácido acetilsalicílico.
En países como España hay clarísimas inferencias del poder ejecutivo en la selección de los miembros del Tribunal Constitucional, el Consejo del Poder Judicial, Tribunal de la competencia, etc. Y los miembros del ejecutivo están íntimamente relacionados con los miembros del poder legislativo, porque pertenecen a los mismos partidos y defienden los mismos intereses.
Y lo peor, estamos muy lejos de alcanzar un gobierno democrático global por la separación de las distintas naciones. Me parece increíble en el caso de la Unión Europea, que hayamos cedido nuestra soberanía, sin tener derecho a votar a un Presidente común que asuma las responsabilidades respecto de todos los europeos. Las responsabilidades siguen siendo de los gobiernos nacionales. No me extraña que haya países que quieran dar marcha atrás.
Concluyendo.
La lucha por el control mundial no se juega en los parlamentos democráticos, sino en el mercado y aquel que sea capaz de imponer una forma de dinero más eficiente respecto a la capacidad para acercar oferta y demanda, o mucho mejor dicho, para permitir a los agentes resolver de forma simbiótica las relaciones necesidad-necesidad, se llevará el premio.
El patrón deuda es matemáticamente insostenible y excluyente desde un punto de vista social, y tanto excluir hará que surgan nuevos mercados alternativos ajenos al patrón-deuda, y esto no le interesa para nada a la banca, así que ya puede espabilar.
Los Estados sino quieren perder el control de capitales y el de los impuestos, y si los ciudadanos queremos seguir conservando el Estado del Bienestar, necesitamos de estos nuevos mercados y medios de pago basados en activos reales, para evitar la infinita expansión de la deuda asociada. Si perdemos el control sobre la emisión de moneda quedan dos alternativas: o el totalitarismo del capital anónimo, o la anarquía de una moneda incontrolable.
Justo Sotelo, el economista que soñaba con ser escritor y no entendía ni la cerilla ni el bidón de gasolina
Justo Sotelo es una de las personas más inteligentes que he conocido, aunque puede que no sea demasiado objetivo porque le quiero un montón.
Cuando yo era alumno en la Facultad, el ya era catedrático y autor del manual Teorías y Modelos Macroeconómicos(1), junto a otros autores como Julián Unamuno. Nunca tuve el placer de que me diera clase, pero siempre se caracterizó por ser un profesor excepcional que parecía un alumno más, hasta que abría la boca y se notaba que sabía tanto y tan bien, que el saber formaba parte de sí mismo. El verbo aprender, tiene la connotación de «hacer algo propiedad de uno». El saber es objeto del aprendizaje, y en Justo, la acción de aprender lo ha transformado hasta el punto de que el mismo es saber.
No me parece casualidad que siendo economista ya doctorado decidiera sumergirse en el mundo de la Literatura. La Economía tiene mucho de ficción, de utopía y tragedia, de fuerzas del destino que nos superan, de aventuras épicas repletas de héroes y villanos. La Economía es la historia que se lee tras la Historia, y supone una mordaza para aquellos que la conocen. Si las ciencias habitarán el mundo de los cuentos de hadas, la bruja sería sin duda la Economía.
Cuando leí su tesis doctoral en Literatura, La Semántica Ficcional de los Mundos Posibles en la Novela de Haruki Murakami(2), me sorprendió brevemente ver que la introducción comenzaba con un discurso económico impecable. Y digo brevemente, porque enseguida me di cuenta de que la realidad es el contexto de otras realidades. Entender intelectualmente a Justo es complicado porque para ponerse al nivel de su lenguaje hay que compartir su nivel de conocimiento, y un servidor, en Literatura no lo alcanza ni de lejos. Sin embargo, entenderle desde la pasión es inmediato. El movimiento de sus manos cuando habla, la búsqueda obsesiva por la palabra exacta en el lugar perfecto, el brillo de sus ojos que se refleja en sus gafas cuando alguien le pregunta desde la curiosidad y no desde el protocolo… cuando todo esto ocurre, Justo se transforma en un divino niño, como si fuera el dios Loki de la religión germana jugando con las emociones y destinos de sus personajes en los infinitos mundos posibles de la Literatura.
Para Justo, realidad y ficción son cosmos simultáneos, posibles lugares a los que escapar, pero también en los que vivir. Por eso Justo vive la realidad como si fuera uno de los muchos mundos posibles, y se comporta como si viniera de otros mundos con usos y costumbres diferentes. Es imposible entender a Justo sin situarle en este contexto de viajero entre mundos.
Os dejo un vídeo para que le veáis en directo.
Tendré que comprarme el nuevo libro, ¿qué alternativa queda? . Os dejo un enlace a una crítica que le han hecho sobre Cuentos de los viernes (3)
El lenguaje es tan importante como respirar. En él encontramos el significado que atribuían a los objetos de la realidad nuestros ancestros, pero también creamos nuevos significados, damos matices, convertimos el discurso en un cuadro abstracto. Con él intuimos principios de historias, relatamos el tránsito, para tal vez no encontrar un final, como cuenta en su tesis sobre Murakami.
Pero insisto, Justo es pasión que roza la locura, y eso lo convierte en un genio. Y no nos confundamos, porque si bien los genios se caracterizan por alcanzar comprensiones de la realidad que los demás no vemos, también se caracterizan por abandonar las realidades que son más evidentes para el resto. Esto hace también que su pensamiento sea controvertido, discutible, incansable y agotador a la vez… y a Justo le encanta discutir, aunque él seguro que prefiere utilizar el verbo dialogar. Por eso es amigo de las tertulias, preferiblemente de aquellas en que se sienta el literato académico junto a la joven fisioterapeuta, mientras que en las sillas de enfrente están el arquitecto al lado de ese chiquillo que ha comenzado a escribir cuentos, y aún no se sabe, si acabará siendo un escritor, o estará en esa etapa «tonta» de la poesía de la mala noche.
Todos tienen un lugar en la mesa literaria de Justo: es entrañable, y por tanto en estos tiempos, absolutamente imprescindible.
(1) Sotelo Navalpotro, J., Unamuno Hierro, J., et Al (2003). Teorías y Modelos Macroeconómicos. Pozuelo de Alarcón, Madrid, España: ESIC Editorial.
(2) Sotelo Navalpotro, J. (2014). La Semántica Ficcional de los Mundos Posibles en la Novela de Haruki Murakami.. Tesis doctoral. UCM. Madrid.
(3) Justo Sotelo (2015) Cuentos de los viernes. Colleción Narrativas. Bartleby. Madrid
Lo ha vuelto a hacer!!!! De mi conexión telepática con el Papa Francisco.
Cuando decidí acometer el proyecto de tesis doctoral me prometí a mí mismo no caer en la ley del mínimo esfuerzo, esto es, escribir un texto más o menos acertado con la suficiente calidad como para que un tribunal me otorgara el título de doctor. Mi visión de la tesis es profundamente romántica. Considero que tesis es sinónimo de la obra fundamental de un autor. Por ejemplo, la Tesis sobre Feuerback de Karl Marx fué la base sobre la que se construyó el socialismo científico, en obras como El Capital. Y en épocas anteriores, cuando no se había «inventado» aun el título de doctor, grandes obras como las Summa Theologiae de Santo Tomás de Aquino, o los Princia de Newton, fueron las que les otorgaron ese título de grandes pensadores.
Supongo que estaréis pensando que tengo un ego desproporcionado si aspiro a alcanzar la talla de éstos. La verdad es que es todo lo contrario. Si me veo obligado a situarme en ese nivel de exigencia es porque considero como economista, que alguien lo tiene que hacer, y yo estoy moralmente obligado al menos a intentarlo, pues las graves deficiencias que ha demostrado en la práctica el pensamiento económico se pagan con hambre y sangre .
La Economía ha demostrado sistemáticamente ser un ciencia que caduca cada poco tiempo desde la aparición del Mercantilismo, siempre al servicio de grupos de poder, contaminada por el pensamiento político y la opinión, responsable en último extremo de justificar actividades y sistemas económicos que se han concretado en holocaustos de hambre y pobreza, para tras el fracaso, explicar desde un punto de vista «científico» porque han fracasado y cuales han sido sus errores. Es como si el economista más que científico fuera un comentarista de partidos de fútbol. Pero con el pan no se debe jugar, y menos con el ajeno.
Mi formación académica es liberal. Me he dado cuenta, ya finalizada mi tesis doctoral, que en cierta forma he sido adoctrinado por un pensamiento único, y gran parte del inmenso trabajo que ha supuesto mi tesis ha sido «desprogramarme». Recuerdo que en primero de carrera, cuando me contaban que necesidad y deseo es lo mismo desde la ciencia económica (marginalismo) yo me llevaba las manos a la cabeza y aullaba como un lobo a la luz de la luna. Para cualquiera que no sea economista es evidente que deseo y necesidad no es para nada lo mismo.
Otro ejemplo, la definición de Lionel C. Robbins de Economía, que es una de las más coherentes respecto del capitalismo y el marxismo, reza que Economía es la ciencia que estudia la asignación de recursos escasos entre medios alternativos. Con lo cual «te cuelan», primero que hay escasez de recursos, segundo, que economía es sinónimo de problemas que hay que resolver, y tercero, que lo importante es «optimizar». Bueno, pues economía, no tiene absolutamente nada que ver. Etimológicamente significa administración de la casa, y uno administra su casa fijándose en los recursos de los que dispone, no fijándose en su escasez. Administrar la casa no es un problema sino un placer aunque lleve asociado problemas, y sobre todo, no se puede optimizar nada cuando la administración de la casa depende de qué quieras hacer con ella: no hay metodología cuantitativa que soporte el capricho del hombre por mucho que lo hayan intentado los marginalistas. La inmensa mayoría de lo que se enseña en la Facultad de Economía no es ciencia, sino doctrina, pero para darse cuenta de esto hay que dedicar muchísimo tiempo a desaprender, y como decía a la auto-desprogramación.
Para poder entender que es realmente economía y si puede alcanzar una categoría de carácter científico he estudiado prácticamente todas las interacciones epistemológicas de la historia económica, es decir, como ha influido las distintas disciplinas de conocimiento en la economía, entre ellas la biología, la física, la religión,… y los resultados han sido demoledores. Los sistemas económicos que presuponen la escasez de recursos, tanto el marxismo como el liberalismo, son absolutamente inconsistentes desde un punto de vista científico, por razones que no voy a entrar a explicar hasta que defienda la tesis.
El caso es que después de haber redactado un 60% de lo que estoy a punto de depositar en el departamento, un señor, un argentino, el Papa Francisco publica Evangelii Gaudium allá por el 24 de noviembre del 2013. Y recuerdo casi llorar de la emoción cuando leí el documento. No podía ignorar lo herético que supone mi tesis para la doctrina económica vigente: decir que el dinero está mal diseñado, que no hay escasez de recursos, que la evolución es sinónimo de simbiosis y no de competencia, que el crecimiento financiero no es sinónimo de progreso humano,… y mil ideas más todas ellas intelectualmente suicidas contra la doctrina económica vigente.
Me encontraba muy sólo y eran compañeros difuntos con los que conversaba y me entendía a la manera socrática: Tomás de Aquino, Agustín de Hipona, Lin Margulis, Newton, Cournot, Cantillon, Smith, Mill,… Sin embargo, asomar la cabeza al mundo capitalista, al egoísmo institucionalizado, a la polisemia como medio para impedir los diálogos serios, y sobre todo, ese «ir cada uno a lo suyo» sin importar nada los demás, me sumió en una visión profundamente pesimista sobre la capacidad del hombre para sobrevivir como especie.
Y fué el Argentino, el que me sacó de ese pozo del «pero, ¿para qué hacer la tesis?, ¿qué te crees que vas a poder cambiar?». Automáticamente, la mayeútica con los difuntos, que había sido hasta ese momento la tesis, tomo una dimensión viva, pues era un diálogo con el Papa Francisco. En su exhortación apostólica, parecía decir ya basta. Ya basta de hablar y decir lo que las cosas deben ser, hay que empezar a actuar. Ya basta de dejarnos vencer por el desánimo y conformarnos con este mundo deformado que nos deforma a todos. «Esa Economía mata (evagelii gaudium, 53)». Le he citado sistemáticamente, seguramente he pecado de citarle en exceso, pero ha sido mi gran compañero de viaje intelectual desde entonces, y debía reflejarlo en mi trabajo de investigación.
Uno de los argumentos más utilizados para criticar una forma de pensar es tacharla de religiosa, como si fuera algo malo, algo despectivo, propio de los hombres de las cavernas o de los descerebrados. Sin embargo, yo no he encontrado mayor coherencia lógica que la Suma Teológica de Santo Tomás. Ni tan siquiera Sir Isaac Newton ha aguantado con tanta firmeza el paso del tiempo debido a la revisión de la teoría de la relatividad. El contenido de las encíclicas es muchísimo mas coherente que muchos manuales de Economía y esta es una de las grandes «verdades sombra» que se manifiestan en mi tesis. Supongo que ya muchos de vosotros a estas alturas, supondréis que mi tesis no será de carácter científico, pero es que en rigor lo és. He aplicado la filosofía de la ciencia a la construcción de una nueva manera de entender la economía, distinta a la «chapuza» a la que estamos acostumbrados.
Toda la teoría económica se basa fundamentalmente en primero opinar, y luego demostrar que el que opina tiene razón. Es como si Newton opinara «yo creo que la manzana cae por esta razón», y luego, buscara demostrar que tiene razón. No señor. No funciona así. Los grandes científicos entre ellos Newton, que es el fundador de la ciencia práctica, Lamarck, Darwin,… primero han observado, han aprendido, comprendido y después han deducido leyes universales, que son universales hasta que se demuestre lo contrario.
Bueno, pues como reza el «post» del blog: «lo ha vuelto a hacer«. Ya cerrada la tesis doctoral, desmontada la teoría económica vigente, propuesta una nueva Escuela denominada Neofisiocracia, diseñado un nuevo método de elaborar teoría económica basado en la metodología cuantitativa,… viene el argentino, y publica la encíclica «Laudato Si’. Sobre el cuidado de la Casa Común«.
Mi construcción de teoría económica se basa en la etimología de economía, y en los nuevos avances de la Física y la Biología; en el pensamiento económico de Keynes, Schumpeter, la Escuela Austriaca marginalista, … y más recientes, la Public Choice (Buchanan, Amartya Sen,…), Gessel, Max Neef,Roeggen,… (muchos de ellos ateos declarados); en la Filosofía aristotélica y tomista, la Escuela de Salamanca, … y multitud de autores que constituyen legión. Mi visión de la economía es que la actividad económica es un manifestación particular de la vida en la biosfera , y por tanto debe ser abordada a la manera de la biología (como opinaba Georgescu Roeggen), pero con los matices propios del ser humano, fundamentalmente su dimensión ética y la inmensa responsabilidad que supone su capacidad para modificar el entorno natural (eso ya lo aporto yo).
Pero al fin y al cabo, cuando hablo de economía hablo de casa, que es la raiz etimológica de economía y ecologia, y es la categoría fundamental para entender la acción económica y las repercusiones de la acción humana. Defiendo que el capitalismo es una manfestación religiosa de carácter trinitario, y el papa habla de mercado divinizado (Laudato Si’, 56). Propugno que hay que defender la diversidad bioeconómica, pues sólo gracias a ella son posibles los saltos evolutivos basados en la simbiosis, y esa misma idea está en Laudato Si’. El problema de la desigualdad en la distribución energética, la inequidad en relación al orden natural, la virtud aristotélica,… en fin. Yo no creo en las casualidades, y como Einstein, creo que Dios no juega a los dados.
El Papa Francisco, de nuevo sigue manteniendo ese diálogo conmigo, que ya no puede ser casualidad. Es la segunda vez que después de hacer redactado siguiendo una metodología absolutamente lógica y científica, y evidentemente desconociendo el contenido de las encíclicas que el Vaticano tuviera intención de publicar, el Papa Francisco me pone los puntos sobre las «íes» y completa todo aquello que yo no he sido capaz de ver.
Por eso, de nuevo, le muestro mi infinita gratitud, no sólo como Santo Padre desde mi condición de católico, sino por sus reflexiones como pensador bien asesorado que sabe tomarle el pulso a las necesidades de un mundo gravemente enfermo.
Gracias por dialogar conmigo, sin tú saberlo, mi querido amigo.
Cultismos en citas a pie de página
Para todos aquellos que os volvéis locos con el significado de los cultimos a pie de página, como por ejemplo un servidor, que es un señor y no una máquina, y por señor me refiero a mí… Si os dáis cuenta, por como he empezado el artículo, estoy escribiendo mi primera tésis doctoral y por eso estoy tan puntilloso. Supongo que tardaré un tiempo en desengancharme de esta obsesión por decir las cosas bien dichas.
A lo que iba!!!! Una mini-guía para entender y bien citar en tu tesis doctoral, o similar.
APUD
Apud: “citado por” Es una cita de cita. Se utiliza cuando se cita un documento no consultado directamente sino citado por otro autor.
Ej. En el texto:
- Bergstein, N (apud PANOFSKY, Erwin)
En la cita:
- PANOFSKY, Erwin. Arquitectura gótica y pensamiento escolástico. Madrid: La Piqueta, 1986, p. 24
IBID
Ibid. (Ibidem): “en la misma obra”. Se usa cuando es necesario citar la misma obra referenciada inmediatamente antes. Si es en otra página se agrega la misma.
Ej.: PATETTA, Luciano. Historia de la arquitectura: antología crítica. Madrid: Celeste, 1997. p. 147
- Ibid (si es la misma obra en la misma pág.)
- Ibid, p. 179 (si es la misma obra en otra pág.)
ID
Id. (Idem): “del mismo autor”. Se emplea para citar un autor al que se ha hecho referencia Ej:
- CHUECA GOITIA, Fernando. Invariantes castizos de la arquitectura española. Madrid: Dossat, 1947. p. 88
- Id. Breve historia del urbanismo. Buenos Aires: Alianza, 1990. p. 57
Loc. Cit.
Loc. cit. : “en el lugar citado”.
Usado para enumerar la misma página de una obra citada anteriormente, habiendo otras referencias diferentes intercaladas.
Ej:
- MONTANER, Josep Maria. Después del movimiento moderno: arquitectura de la segunda mitad del siglo. Barcelona: Gili, 1993. p. 43
- IBELINGS, Hans. Supermodernismo: arquitectura en la era de la globalización. Barcelona: Gili, 1998. p. 123
- MONTANER, Josep Maria. loc. cit
Op. Cit.
Op.cit. (opus citatum) en la obra citada
Usado para mencionar otra página de una obra anteriormente citada, habiendo intercalación de otras referencias.
Ej:
- MONTANER, Josep Maria. Después del movimiento moderno: arquitectura de la segunda mitad del siglo
- Barcelona: Gili, 1993. p. 43
- IBELINGS, Hans. Supermodernismo: arquitectura en la era de la globalización. Barcelona: Gili, 1998. p. 123
- MONTANER, Josep Maria. Op. Cit. 105
VID
Vid (Vide) Se usa para una cita ya referenciada, para evitar la repetición.
Ej:
Supongamos que en la página X del trabajo encontramos en nota de pie de página la siguiente referencia:
- (9) TAFURI, Manfredo. Teorías e Historia de la Arquitectura. Madrid: Celeste, 1997. 393 p.
En una página más adelante, en vez de repetir la referencia se pone:
- (20) Vid nota 9
PASSIM
Passim Significa aquí y allí, en varias partes o pasajes. Se usa cuando es imposible mencionar todas las páginas de las que se extraen las ideas de un autor.
- CORNOLDI, Adriano. La arquitectura de la vivienda unifamiliar: manual del espacio doméstico. Barcelona: Gili, 1999. p. 30-154 passim.
Gracias a:
- https://creacionytextoterminal.wordpress.com/ del que he obtenido una presentación que cuenta todo esto tan vital y apasionante.
Homenaje a Josep Burcet: algunas de sus obras.
Estoy ultimando mi tesis doctoral, y repasando enlaces me ha apenado comprobar que lentamente la memoria de éste brillante autor se está desvaneciendo de Internet. Falleció poco después de que acabara el DEA, sobre el año 2009 o 2010. Lamento no recordarlo. Recuerdo haber comprado «on line» uno de sus libros, «ingeniería de Intangibles. La Formación del Agujero Blanco«.
Aun sigue activo su sitio web burcet.net , pero lógicamente está abandonado y la estructura está corrompida. Por eso he decidido subir unos «pantallazos» que conservo del sitio que visite porque es necesario conservar las aportaciones de este autor. He de reconocer que mi biblioteca digital es caótica pues está organizada por mi evolución en el estudio de la Economía, así que es posible que encuentre más artículos. Si as así, los subiré encantado y os agradecería en nombre del autor que se le cite siempre que uséis sus aportaciones (recuerdo que para acceder a sus artículos había que identificarse con el correo electrónico, por eso veréis mi nombre en los pantallazos).
Su visión simbiótica del valor me parece un aporte fundamental de la sociología al conocimiento económico, y lamento que no haya tenido una mayor difusión. Con esta voluntad de homenaje y de que no se pierdan sus aportaciones, os adjunto.
Paradigma de las interacciones:
- Paradigma de las interacciones,
- PDF elaborado por el autor CAP 1 AL 3. cap_4
- revolución simbiótica
- Aún sigue activo un artículo en la web sobre la teoría de la recuperación, pero como no sé cuanto tiempo va a estar activo, también os adjunto el pdf Hipótesis de la recuperación.
Propongo desde aquí que aquel que tenga información más completa sobre él, por favor, la publique en la wikipedia. Creo recordar que era profesor de la Universidad de Valencia en la Facultad de Sociología, pero mi mala memoria me suele jugar malas pasadas.
Intercambié con él algun correo electrónico y me animó en mi voluntad de abordar la simbiosis económica.
En fin, allá donde éstés, mi más cordial homenaje, y si se pudiera, un fuerte abrazo y darte las gracias por tus aportaciones.